Pasando ya la emoción de la
primera victoria de la ‘Era Bengoechea’ ante la humilde selección Panameña, es
importante comenzar con un análisis del proceso. La Blanquirroja en esta nueva,
y cuestionada, etapa registra 3 partidos jugados, 1 victoria y 2 derrotas, 3
goles anotados a favor y 5 en contra. Estos números no son muy alentadores. Sin
embargo, como hincha que ve más allá del resultado encuentro importante
rescatar los avances que se han hecho, sobre todo la ampliación del universo de
jugadores y la aplicación de un inicio de idea de juego marcada por una nueva
forma de plantar el equipo en la cancha (4-1-4-1). Si bien hay muchas cosas por
mejorar y trabajar, encuentro necesario rescatar lo positivo de un trabajo del
cual la gente aún duda con creces.
En el último partido contra
Panamá debutaron 7 jugadores, todos menores de 25 años. Estos marcan el
presente y futuro del equipo de todos. Destacable dentro de los debutantes las
participaciones de Pedro Gallese, portero de la USMP que le atajó un penal a
Cummings, Carlos Ascues, central con alma de delantero, autor de dos de los
tres tantos anotados por la selección, y Hernán Hinostroza, el único jugador en
el país que hace ver fácil lo difícil. Sumado a lo demostrado por un joven Christofer
Gonzales y el ya consolidado Rinaldo Cruzado, con un buen trabajo y desarrollo
de una idea de juego apta a lo que nuestro universo futbolístico nos permite,
da esperanzas a pensar que lo que venga será mejor. Si nos ponemos a pensar,
jugadores hay suficientes para afrontar una eliminatoria. Considero necesario
que varios de estos que se encuentren jugando en el Descentralizado empaquen
sus cosas y compren un boleto sin retorno a una liga más competitiva en la que
puedan aprender y sumar a una selección necesitada de triunfos, para un país
falto de alegrías en el ‘Deporte Rey’. Destacable labor de Pablo Bengoechea en
este rubro, literalmente descentralizando las convocatorias y llamando a
jugadores como Anderson Santamaría o Mario Velarde, jóvenes talentosos que
demuestran su categoría en equipos de provincia.
Asimismo, es positivo ver que un
medio central, caso de Ascues en el último partido, anota un doblete. Más
positivo es observar que no son goles que llegaron de casualidad, sino por
movimientos practicados y desarrollados en los entrenamientos, sumados a la
viveza del espigado jugador en materia ofensiva. También, es un punto a
rescatar el gol de Ramos anotado desde un tiro de esquina, ya que demuestra un
trabajo de la pelota parada en la semana. Como dice Daniel Peredo en sus
narraciones, “Cuando no se puede jugando, cuando no se puede elaborando; La
pelotita parada, siempre la pelotita parada”. Y es una realidad, los tiros
libres y saques de esquina (hasta saques de banda si se tienen los jugadores
para realizarlos bien) son un arma muy importante dentro de la ofensiva de un
equipo. Es por esto que su trabajo durante la semana tanto para realizarlos
como para contrarrestar los del equipo contrario es importante, y un gol de
saque de esquina siempre es un reflejo positivo de este trabajo semanal.
Sin embargo, también se debe
hacer un comentario sobre lo negativo. Los puntos más flojos de Perú a mi
parecer tienen nombre y apellido. Primero, Christian Ramos, el moreno central
del Juan Aurich, quien más allá de su gol, cometió un tonto penal, que por
suerte atajó Gallese, y se dejó ganar por los delanteros Panameños en más de
una ocasión. Lamentablemente, no es el primer error de “La Sombra” con la
selección, puedo afirmar que nunca ha tenido un partido redondo con las sedas
sagradas de la Blanquirroja y que sus participaciones siempre tienen fallas.
Con defensores centrales con mejores cualidades como Koichi Aparicio, Gianmarco
Gambetta o Alexander Callens, espero que el compañero de zaga de Carlos
Zambrano en torneos oficiales no sea Ramos, siempre es un riesgo alinearlo.
Segundo, Victor Cédron, talentoso volante de Alianza Lima, quien solo demostró
que la falta de ritmo en su club le pasó factura y no desplegó toda la calidad
a la que nos acostumbró en la UCV. Espero, por el bien del país y del jugador,
que agarre ritmo y continuidad y comience a demostrar en su club todo su
talento, para que luego pueda emigrar y continuar su crecimiento futbolístico. Por
último, Daniel Chávez, delantero de la UCV, quien nunca pudo asociarse bien con
los medios ofensivos, excepto en el último gol de Ascues que encontró el balón
y espacio para jugar, y demostró que su posición ideal es de delantero por
fuera y no de ‘9’ de área. El “Bombarderito” es el punto bajo menos criticable,
sin embargo es un punto a analizar.
Hay mucho trabajo por hacer en
este nuevo proceso y considero que con los jugadores que tenemos, y los que
seguirán saliendo gracias al bendito Torneo de Promoción y Reservas, se pueden
hacer cosas interesantes. Por lo pronto, considero que ganar en partidos amistosos
suma a lo anímico más que nada y nos ayuda a ver nuestros errores. Seamos
entusiastas, pero no nos creamos campeones del mundo. Es necesario hacer un
recambio generacional, se está por buen camino creo yo, y comenzar a darle
labores importantes a los jóvenes. Si algo cuerdo dijo Eddie Fleischman durante
el mundial es que hay que quitarnos la idea de que los jóvenes no pueden lidiar
con las responsabilidades. Esa idea es retrógrada y no nos va a llevar a nada
bueno. Solo basta con mirar a James Rodríguez, Mario Götze o Paul Pogba,
quienes en una cita mundialista definieron cosas importantes para sus equipos.
A seguir trabajando duro y parejo, con exigencia y disciplina, tanto en la
selección como en los clubes.
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