El
Borussia Dortmund, el equipo que en los últimos años ha sido el único en
‘hacerle el pare’ a la mejor versión del Bayern Münich de la historia, es el
campeón, por segundo año consecutivo, de la Supercopa Alemana. Lo sorprendente
del Dortmund es su capacidad para poder rearmarse luego que equipos con mayor
poderío económico les quiten a sus jugadores claves durante el mercado de
pases. Mérito tiene el Director Deportivo del club, Michael Zorc, en comprar a
los jugadores adecuados para las posiciones que fueron debilitadas y por
precios adecuados al presupuesto del club, y sobre todo del entrenador Jürgen
Klopp, quien desde el 2008 reestructuró a un club que casi quiebra y lo llevó a
la gloria en Alemania.
En
los últimos años, el Borussia Dortmund tuvo que desprenderse al finalizar cada
temporada de los jugadores que más alegrías y triunfos le llevaron a sus
hinchas. Comenzando por Shinji Kagawa, pasando por Nuri Sahin, Mario Götze, y
en la última temporada su goleador Robert Lewandowski. Sin embargo, Klopp supo
reponerse de estas delicadas pérdidas y rearmar al equipo de una manera que
pueda pelear el campeonato. Llegaron Pierre-Emerick Aubemeyang y Henrik
Mkhitaryan la temporada pasada, y cumplieron un aceptable rol en el club.
Coincidentemente, los ya mencionados fueron los anotadores del partido del
último miércoles contra el Bayern Münich por la Supercopa y que finalmente le
dieron un trofeo más para su palmarés al BVB. Para esta temporada, para suplir
a Lewandowski, llegan dos jugadores de gran calidad como Adrián Ramos y Ciro
Immobile, y yo pienso que estos harán que el club no extrañe al ‘killer’
polaco.
Es por esta razón que Jürgen Klopp, a mi
parecer, es el mejor arquitecto del futbol actual. Hace un excelente trabajo
con las piezas que su club le puede brindar. La temporada pasada, superó las
lesiones de Hummels y Subotic con la explosión de Sokratis en la zaga y la
grata aparición de Durm. Más allá del gran trabajo en menores que realiza el
Dortmund, el gran mérito de las grandes campañas de los últimos años, a pesar
de ser despojado de sus grandes figuras por otros clubes, es del entrenador. Si
algo podemos aprender de este equipo es que los hombres priman por encima de
los nombres, que si se explotan las virtudes de los jugadores que se tienen se
puede lograr un buen juego y triunfos, y que ante la mayor adversidad siempre
hay una luz, solo se debe construir el camino hacia esta.
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