El fútbol nació hace más de 100 años, y desde su creación atrajo
adeptos que seguían el deporte con pasión. Su origen como deporte organizado se
dio en Inglaterra, en donde se establecieron las primeras reglas básicas, y a
partir de este punto varió más de lo que uno podría pensar. Inicialmente, el ‘Deporte
Rey’ carecía de táctica elaborada y planteamientos organizados, era más un
juego en el que predominaba la gambeta, en el que la ofensiva primaba por
encima de la defensiva, y en la que el juego en conjunto era secundario a la
habilidad individual.
Sin embargo, más allá de que la esencia del fútbol se mantiene
igual, la actualidad en lo que respecta a preparación de un partido es muy
diferente. En sus primeros años, los equipos se plantaban en la cancha con una
estructura de 2-3-5, también conocida como “La Pirámide”, haciendo a los
equipos notablemente vulnerables ante sus rivales. Asimismo, elementos como los
entrenamientos o la concentración no eran parte del planeamiento que ahora se
realiza para afrontar un partido.
Hoy en día, esta “Pirámide” se invirtió en busca de una solidez
defensiva que le permita a los equipos cuidar el cero en su arco, y se prevé hasta
el detalle más mínimo en busca de ganar un partido. Nuestra realidad indica que
todo aspecto es practicable, desde los movimientos de los jugadores dentro del
campo hasta las acciones a balón parado. Toda esta ciencia detrás del deporte
es algo que en los años amateurs, e inclusive, en los primeros años de
profesionalidad no se hubiera ni pensado.
Asimismo, otro aspecto que fue variando rotundamente a lo largo de
estos más de 100 años es el estilo de juego. Como ya se dijo, en el pasado la
noción de un pase en ofensiva era impensado, ya que tanto el ‘dribbling’ como
la calidad individual eran las armas principales. Dependiendo del lugar donde
se jugaba el cambio era diferente, es así como los escoceses comenzaron a
destacar en base a un juego de pases que buscaba siempre al compañero mejor
ubicado.
La evolución continuó hasta la actualidad en la que los pases al ras
del piso son lo natural de esta disciplina, el arma con la que equipos como el
FC Barcelona de Guardiola o al Ajax de Rinus Michels dejaron huella en la
retina de los conocedores del buen fútbol. En esta ‘modernización’ del fútbol,
la calidad individual ha sido dejada a aquellos que pueden hacer magia con los
pies y sobresalen por sobre el jugador promedio. Maradona, Ronaldinho o Zidane
son casos particulares.
En conclusión, el fútbol ha cambiado desde su origen y ha dado
origen a culturas futbolísticas como el “Bilardismo” o el “Bielsismo”;
inclusive a religiones como el “Maradonismo”. Así cambien aspectos en la manera
de jugar este hermoso deporte, la índole será siempre la misma y mantendrá a
generaciones enamoradas de él por siglos.
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