Hace 22 años, en
Francia, debutaba en la zona medular del FC Nantes un moreno jugador que tan
solo llegaba al 1.70m, originario de Zaire y que llegó a Francia cuando solo
era un pequeño. Él es Claude Makélélé, quien luego pasó su futbol por el Celta
de Vigo, donde destacó en la Liga Española y la Copa de la UEFA, llevándolo
luego al histórico Real Madrid, donde hizo historia ganando dos Ligas, una UEFA
Champions League, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Copa
Intercontinental, y luego al millonario Chelsea, donde por 5 temporadas rindió
al máximo nivel logrando 2 títulos en Premier. Sin embargo, más allá de los
títulos, este jugador entró a la historia por crear una nueva posición en el
campo y ponerle, con el correr de los partidos, su nombre a esta. La ´posición
Makélélé´ es también conocida en inglés como ‘box-to-box’, esos jugadores que
despliegan su futbol de su propia área a la rival, llegando siempre con peligro
de gol.
Hasta el día de
hoy, no había tenido la posibilidad de ver otro jugador que se despliegue de
igual manera que Makélélé, siendo Yaya Touré el jugador que más se asemeja. Sin
embargo, hace ya un par de años otro joven francés, también moreno y de
contextura similar, apareció con brillo propio en el futbol, con buen pié,
habilidad, gran remate, marca, despliegue, pase-gol y gol. Estamos hablando del
nuevo 6 de Francia, del capitán del futuro del equipo del “Gallito”, el
presente y futuro del futbol galo, de nada menos que Paul Pogba.
El nombre de
esta nueva estrella del fútbol mundial comenzó a sonar por el 2009, cuando el
Manchester United se vio envuelto en un conflictivo pase de un desconocido
jovencito que en él Le Havre francés prometía llegar a la élite del deporte
rey. En los diablos rojos destacó desde que llegó en los equipos juveniles y la
reserva del club, lo que lo llevó a ser promovido al primer equipo por el
histórico Sir Alex Ferguson, quien siempre destacó el juego del francés e
impulsó su rol en el primer equipo. Sin embargo, a falta de oportunidades,
Pogba prefirió cambiar de rumbo en su carrera y así aterrizó en Turín para
vestir las sedas de la “Vecchia Signiora”. Después de un tiempo de adaptación
al futbol italiano, Pogba se ganó su lugar en la zona medular de la Juventus
junto a Andrea Pirlo y Claudio Marchisio y siempre destacó. En dos temporadas y
media ha demostrado que tanto en su club como en la selección francesa puede
cubrir ese rol que Makélélé a carta cabal e inclusive llegar a superarlo, por
todo el talento que lleva en los pies y su gran visión para ver el fútbol desde
adentro de la cancha.
Asimismo, Pogba
demostró desde siempre con “El Gallito” su gran nivel, desde la sub-16 hasta la
selección mayor, convirtiéndose en el líder de la volante y siempre como uno de
los caudillos del equipo. En el último Mundial Sub-20 Pogba se puso la cinta de
capitán y cumplió su rol de manera perfecta, llegando a la final del campeonato
y logrando alzarse con el trofeo. Esto, sumado a su gran nivel en su club, lo
llevó a decir presente en la lista de Didier Deschamps para el mundial y llegó
a ganarse un puesto en el 11 titular y cumplir una labor destacable, siendo
en mi opinión el mejor de Francia en el
campeonato. Su gran rendimiento lo llevó a ser premiado como el mejor jugador joven
del campeonato.
En la
actualidad, Pogba disfruta de titularidad en la Juventus, y es considerado como
uno de los más buscados del fútbol mundial, sobre todo por el Real Madrid.
Pogba sigue una línea de crecimiento en ascenso en el fútbol mundial y en un
par de años no dudo que será uno de los candidatos a ser considerado el mejor
jugador del mundo y con suerte de llevar a Francia a otro campeonato, liderado
una gran generación de futbolistas, siendo el reto a corto plazo la Eurocopa
que se disputará en la mismísima Francia. Ojito con Pogba que si aún no lo
consideran un ´crack´, pinta para ello.
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