El rey de la quimba

El jugador que mejor domina la pelota, engancha, regatea, baila y evade jugadores en la actualidad no es Neymar, Cristiano Ronaldo o Lionel Messi. Juega en Italia, es compañero de Vargas y nació hace 26 años en Necoclí, Colombia. Sí, efectivamente estamos hablando de Juan Guillermo Cuadrado. Con las sedas violetas de la Fiorentina y las amarillas de la Selección Colombia “La Vespa” demuestra partido a partido el brillante jugador que es, combinando su velocidad con técnica y siendo siempre un arma letal por la banda derecha. Lateral izquierdo que lo intenta cerrar termina vergonzosamente humillado por el ‘colocho’ que siempre se las ingenia para pasar por la banda.

Juan Guillermo explotó hace 4 temporadas (2011/12) en el Calcio con el US Lecce, que desafortunadamente descendió esa temporada, pero dejó como saldo positivo a dos jóvenes colombianos que pintaban como las próximas estrellas del fútbol ‘cafetero’ y mundial, al ya mencionado Cuadrado y a Luis Muriel, quien luego pasó a las filas del Udinese. Luego, el pase de Cuadrado fue adquirido por la ‘Fiore’ y el mudo su quimba sutil y con ritmo a Florencia. No le costó mucho tiempo su adaptación y se ganó un lugar fijo en el once titular del también equipo de Vargas, donde se convirtió en el jugador más desequilibrante del equipo, el plantel y toda la liga italiana.

Con la Selección Colombia la historia de Cuadrado es similar. El jugador, que se encuentra actualmente en el mejor nivel que se le ha visto, formó parte de la renovación futbolística de su país junto con otras estrellas actuales del futbol mundial, como James Rodríguez, Freddy Guarín, David Ospina y Juan Fernando Quintero, y fue determinante en el último proceso eliminatorio que llevó al país cafetero de vuelta a la élite mundial y a la fiesta más grande del futbol, el Mundial Brasil 2014. Indispensable para Pekerman, socio ideal de Camilo Zúñiga por la banda derecha, y un real dolor de cabeza para todo jugador que intente marcarlo. Colombia llegó como cabeza de serie, favorito de su grupo y con una planilla de jugadores liderada por Mario Yepes y con Cuadrado como uno de sus puntales.

Una vez en el Mundial, Cuadrado se encargó de confirmar lo que el mundo ya había visto, su gran calidad y nivel futbolístico. Fue determinante en el gran papel que cumplió Colombia en Brasil, llegando a Cuartos de Final, siendo el líder en asistencias del equipo y siempre desequilibrante y determinante. Con su característico peinado, nos demostró que este jugador juega, camina, vive y seguramente duerme bailando, con un ritmo envidiado por muchos que le permite moverse como si le hubieran pasado una corriente eléctrica. Sus movimientos al realizar gambetas o amagues son muy similares a los que demuestra cuando baila y celebra sus goles. Este jugador ha vuelto de su futbol un baile y sus ‘parejas’ siempre terminan sometidas ante el talento de este danzante del fútbol. Alegría, picardía y sutileza son las características de un juego que deslumbra a todos y que es la clara ejemplificación de los ‘lujos que sirven’.

Y no podemos olvidarnos de sus extravagantes y pegajosos bailes a la hora de celebrar, moviéndose elásticamente como si le estuvieran picando pulgas, pero con un ritmo envidiable que cualquiera quisiera poseer. Un gran jugador que espero siga creciendo futbolísticamente y nos siga deslumbrando con sus regates vistosos y sus jugadas fantásticas sinónimo de peligro de gol. Un verdadero crack.